Nunca, jamás, te des por vencido


En una de las conferencias TED, Diana Nyad nos explica su experiencia de superación. Esta nadadora de larga distancia entre otras cosas, ha atravesado a nado el canal de Florida a sus 64 años.


Os presento una auténtica historia de perseverancia y de superación, de lucha contra las propias limitaciones de una persona que siempre sabe mirar más allá de lo que tiene debajo de sus pies. A sus 64 años consigue una hazaña al alcance de unos pocos y atraviesa el canal de Florida, a nado. Diana nos relata su experiencia que nos enseña muchas cosas, realidades bien patentes y evidentes, pero que demasiado a menudo es necesario que nos recuerden personas ajenas a nosotros para darnos cuenta de su importancia.

Quizás parezca que ésta entrada no entra dentro de las temáticas propuestas dentro de esta web, pero realmente es todo lo contrario, ya que creo que es de aplicación en cualquiera de las tres temáticas escogidas. Éste es un relato que habla no de la gesta deportiva que es absolutamente impresionante, sino del trabajo, dedicación y constancia que supone llegar a esta meta. Y es que para lograr grandes metas siempre es necesario un gran esfuerzo. El ingenio y la inteligencia son imprescindibles para desarrollar cualquier actividad, pero lo que te hace finanlizar con éxito las tareas que inicias es la perseverancia, la constancia y el trabajo. Sin estas aptitudes lo demás es inútil, en cualquier campo de la vida.

Para eso, los deportes de resistencia y de larga distancia son una gran escuela, porque de ellos llegas a aprender multitud de enseñanzas. Y es que cuando te enfrentas a gigantescos retos debes prestar atención no a la meta final sino a como haces el camino. La calidad de ese camino y tu determinación es lo que acabará decidiendo entre el éxito o el fracaso. No hay que preocuparse del final del camino, sino de realizar cada paso de la forma correcta.

Lo realmente importante de un aprendizaje no es la meta, el objetivo, sino el camino trazado, ese es el auténtico valor que debe guiarnos. Cerramos este post con un breve fragmento de un poema de Konstantin Kavafis que expresa perfectamente este mensaje:


Ten siempre a Itaca en tu mente.
Llegar allí es tu destino.
Mas no apresures nunca el viaje.
Mejor que dure muchos años
y atracar, viejo ya, en la isla,
enriquecido de cuanto ganaste en el camino
sin aguantar a que Itaca te enriquezca.


Albert Salvany