Medidas básicas para luchar contra los virus informáticos


Después del ataque informático sucedido este Viernes del virus WannaCry, la ciberseguridad es algo que se ha puesto más de actualidad que nunca. A pesar de que la lucha contra los virus es una pequeña parte de la misma, la difusión mediática de este episodio hace que ahora mismo pensar en ciberseguridad sea igual a luchar contra virus informáticos. Siempre sucede que cuando algo tiene tanto impacto global se centra el foco sobre ello y durante varios días es un importante tema de debate. Una pena que muchas veces ese debate no sea lo suficientemente profundo para llegar al origen y causas de la situación. ¿Podemos de una manera sencilla aplicar medidas preventivas ante una situación como ésta? La respuesta es si, manteniendo una sencilla premisa, que es la de actuar con precaución y tomando medidas antes de que esto suceda.


Durante la jornada del Viernes el mundo se vió sacudido por un suceso inesperado que saltó inmediatamente a las principales portadas de noticias: se había producido un ataque informático de grandes dimensiones que afectaba principalmente a grandes empresas y corporaciones. El malware WannaCry ataca multitud de terminales en importantes empresas alrededor del mundo.

La espectacularidad de algunas medidas preventivas como el hecho que trabajadores de grandes corporaciones fueran mandados a casa después de acabar sus equipos fue un hecho que contribuyó a aumentar la dimensión del ciberataque. Sin duda vivimos una época que podríamos llamar del 'exceso de información' y ese exceso hace de amplificador ante cualquier circunstancia.

De esta forma, un hecho como éste, que pese a tener un ámbito global no pasa de ser un episodio con un impacto limitado según especialistas y profesionales, pasa a copar todas las portadas de la prensa generalista, donde es más fácil caer en una cierta demagogia y alarmismo.

Así de esta forma hemos visto titulares y textos que parecían predecir un próximo Apocalipsis Tecnológico en un entorno en donde los ciberataques cómo éste pasarían a formar parte de nuestra rutina, nada más alejado de la realidad. Y la realidad no es más que hemos visto un nuevo ataque informático de un virus del tipo ramsomware perpetrado buscando una cierta debilidad en los sistemas operativos que ya había sido subsanada con las últimas actualizaciones, pero que ha encontrado equipos que por diversas razones no estaban aún protegidos.

El ciberataque se ha cebado especialmente en instalaciones con equipos con software obsoleto y no protegidos debidamente ante este tipo de amenazas

De todas formas, queremos hacer una reflexión que creo absolutamente fundamental en este caso y pone de manifiesto lo realmente importante: la alarma ha cundido con la eclosión de este malware y el bloqueo de pocos terminales a nivel mundial, pero el motivo de la aparición de este episodio no es más que la existencia de equipos no debidamente actualizados y mantenidos, y la penetración a través de un mensaje de correo electrónico no detectado según los patrones de virus y malware y que algunos han abierto y ejecutado.

Por tanto, a pesar de ser un hecho con una importante ponderación del factor tecnológico no deja de tener un catalizador humano. Podemos hablar de la dimensión del hecho, pero la realidad es que las políticas preventivas y la mayor educación tecnológica siguen manifestándose como la mejor vacuna posible.

El diseño de políticas adecuadas de copias de seguridad es la única garantía que tenemos para protegernos de forma total ante estos imprevistos y debemos ser conscientes de ello. Todos los profesionales de la seguridad de forma incansable ponen de manifiesto que no existen sistemas de prevención 100% seguros y que el nivel total de seguridad no existe por tanto, es más pragmático programar una correcta forma de generar nuestras propias copias de seguridad que no horrorizarse por los hechos sucedidos este Viernes y pensar que todo es por deficiencias existentes a nivel humano o técnico. Quizás esta vez no nos haya afectado, pero nadie te garantiza que la próxima siga sin entrar en una de tus máquinas.

Albert Salvany