Esta mañana como cada día he revisado mi perfil de Linkedin, algo muy recomendable. Después de ver algún que otro mensaje o notificación he entrado en lo que seguramente es la sección más visitada de este site: la de posibles contactos.

En ella, Linkedin te muestra sugerencias de gente que puedes conocer y te ofrece la posibilidad de solicitar su contacto. Tengo la seguridad de que debe ser la parte más visitada de la web y es muy interesante por que te ofrece una perspectiva global de quién habita este mundo virtual que compone la red profesional más extensa del mundo.

Pero si observamos bien, toda esta información nos puede llevar a interesantes conclusiones que nos pueden servir además para aplicar como experiencia propia y es que no hay nada más complicado que hablar de uno mismo. Es harto difícil ponerse delante de un papel o de una pantalla y mirar en nuestro interior. Así es el arte de la comunicación, bello y complejo.

La importancia de un buen titular

Lo que me ha llamado poderosamente la atención en esta ocasión es el titular que se coloca en nuestro perfil, que va en la parte inferior de nuestra fotografia y aparece en todos los procesos de búsqueda. Me he puesto a leer los titulares de mis posibles contactos y enseguida ha llegado una idea a mi cabeza sobre algo que es crucial en el momento en que alguien que no conocemos lee esta información de nosotros.

En la mayoría de los casos, la descripción mencionada se refiere a nuestra ocupación actual, al puesto que desempeñamos y esto es algo tremendamente significativo e indica una forma de ver las cosas y de posicionarse en el mercado laboral. Creo que es vital y fundamental distinguir entre:

Qué hacemos y qué somos

El perfil de Linkedin es personal y nos describe a nosotros, no lo que hacemos. Es decir, en un titular de Linkedin debería figurar la persona que tú eres desde el ámbito profesional, el puesto que ocupes en este momento es circunstancial. Hoy desarrollas una función y quizás mañana harás otra distinta, pero tu esencia seguirá siendo la misma. Hay muchos perfiles que en su titulo aún indican el puesto que desempeñan, no lo que son o lo que se consideran profesionalmente. Un síntoma inequívoco para mi de que sigue interpretando nuestra ocupación laboral como algo fijo y estático, algo que choca frente a la maleabilidad y liquidez de nuestra sociedad y el mercado laboral actual y el futuro.

Por eso, antes de poner tu título en tu perfil de Linkedin, piensa en quién eres y quién quieres ser, y no en lo que haces....